next time I will keep my hands for myself

i will rise
the fenix from the flame

Si uno quiere comunicarse mal, que bien lo logra .
No con todo el mundo ciertamente, pero si con dos o tres personas.
A veces oculto a Andre caprichos , nostalgias, inquietudes, sin duda el tambien tiene sus pequeños secretos, pero a grandes rasgos no ignoramos nada el uno del otro.

Ese instante tenia la dulzura de un recuerdo y la alegria de una promesa
Lo habia esperado como si el regresara para no volver a irse,
volverá a irse siempre.
y nuestra ruptura es mucho mas definitiva de lo que habia supuesto, ya no participare en su trabajo, ya no tendremos los mismos intereses.

He descubierto la dulzura de tener tras de mi un largo pasado.
No tengo tiempo para narrarmelo, pero a menudo lo percibo imprevistamente.
En otros tiempos me acunaba con proyectos , con promesas, ahora la sobra de los dias idos amortiguaba mis emociones, msi placeres.
El tiempo me queda un poco ancho en los hombros pero me arreglo, y que placer vivir sin consigna, sin apremio, en ocaciones, a pesar de todo , el estupor me gana


Una larga vida con risas, lagrimas, abrazos, confesiones, silencios, impulsos y a veces parece que el tiempo no hubiera pasado.
El porvenir todavia se extiende hasta el infinto.

OLVIDEMOS LO QUE NOS HACE DAÑO
Dos monjes iban caminando por el campo al atardecer. Mientras
caminaba, oraban y reflexionaban. Un poco antes de acercarse a un
río que tenían que cruzar, el cual no tenía puente para hacerlo, se
les acercó una mujer de baja estatura, pidiéndoles que le ayudaran a
cruzar el río. Uno de ellos inmediatamente dijo que sí, mientras el
otro lo veía con mirada de desaprobación. El que se apuntó para
ayudar a la pequeña mujer la subío en sus hombros y terminado el río
la bajó de sus hombros, la mujer quedó muy agradecida con ese
monje. Los monjes siguieron su camino y el que no aprobó la
decisión empezó a reclamarle al monje que ayudó a la mujer a cruzar
el río acerca de su comportamiento: ¿Por qué subiste a esa mujer a
tus hombros?, ¿no sabes que en el convento nos tienen prohibido
mantener contacto con mujeres?. El monje que había ayudado a la
mujer no respondía a las preguntas de su compañero.

Siguieron su camino y el monje insistía en sus preguntas, a lo que
el otro monje no respondía. Poco antes de llegar al convento, el
monje le volvió a cuestionar acerca de lo que había hecho y por fin
el monje respondió: "Hace más de cuatro horas que esta mujer ya no
está cerca de mi cabeza, pero sigue en la tuya. ¿Qué ganas con
hacerte daño al tener en tu mente cosas del pasado?, ¿qué ganas con
tener en tu mente cosas que a ti no te afectan?".

Tenemos en nuestra mente acontecimiento o hechos que ya pasaron, que
no nos gustaron y que nos siguen haciendo daño, cuando lo mejor es,
si no podemos borrarlos totalmente de nuestra memoria, al menos
hacerlos a un lado o recordarlos como un hecho del cual podemos
aprender.
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Hay un partido que Jugar: me divierte...calcular, acechar...
Esperar te divierte, y ni siquiera lo quieres!.
Quiza no lo quiera-dijo-pero quiero tenerlo.

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